En esta exposición la artista trabaja en torno a la memoria, el olvido y permanencia. Su obra se alimenta de la idea de memoria y perderse y reflexiona sobre la fina línea que separa estar de no estar. De esta forma de hacer y de contar historias, asumiendo lo efímero de los que nos rodea y de nosotros mismos, nacen las obras que crean una poética plasmada en diferentes aspectos de la creatividad.
Francesca Poza emplea papel de algodón o Hahnemühle y utensilios vinculados al grabado en sus obras. Estos tejidos se entremezclan con las palabras y la sutileza del hilo organiza el tiempo, el vínculo, la continuidad. A través del proceso creativo Poza juega a entrelazar, envolver, desenredar y tejer una frontera poética sumamente delicada. Una poetización que nace del nexo entre arte manual y el arte visual.